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🗓️ ¿Cómo va 2022? Reflexiones sobre el peor inicio de año desde 1970.
El EUROSTOXX 50 ha caído un 20% desde principios de año. El S&P500 un 21%. El NASDAQ un 30%.
La primera mitad de 2022 ha marcado el peor inicio de año en la bolsa desde 1970.
¿Es un indicio de lo que está por venir? Veamos lo que nos depara el futuro...
En 1970, durante un período de alta inflación similar al actual, el S&P 500 cerró los primeros 6 meses del año con una caída del 21%. Idéntica a la que vivimos hoy.
En los siguientes 6 meses, se disparó un 27%.
Eso no significa que lo que queda de año vaya a ser un camino de rosas. Ni mucho menos.
En los años en los que el S&P 500 tuvo un primer semestre negativo, el segundo semestre también fue negativo un 50% de las veces.
Como lanzar una moneda al aire.
Pero... ¿cómo hemos llegado hasta aquí?
La culpa la tiene la inflación.
Las limitaciones de la cadena de suministro como consecuencia del parón de la pandemia han hecho que se disparen los precios.
La demanda, congelada durante más de un año, ha superado de golpe la capacidad de producción de las empresas.
El ataque de Rusia a Ucrania ha exacerbado estos problemas, haciendo subir los precios de la energía y los alimentos.
De hecho, los precios de los fertizilantes están disparados y los agricultores avisan de que podemos llegar tener problemas de suministro.
Por si todo esto fuera poco, la Reserva Federal se equivocó al predecir que la inflación sería pasajera y comenzó a subir los tipos demasiado tarde.
La reacción del BCE ha sido aún más lenta y tímida. En España, la inflación está por encima del 10% por primera vez dese 1985.
La confianza de los consumidores se ha desplomado.
Preocupa que estemos entrando en un período como el de los años 70, en el que la demanda cae pero la inflación se mantiene.
De ser así, la Fed tendría que seguir subiendo los tipos, lo que provocaría una recesión profunda.
Están siendo momentos duros y, lamentablemente, no puedo decirte qué va a hacer el mercado en los próximos meses.
Ni yo ni nadie.
Pero aún así, hay razones para la esperanza:
Hay muchísimas empresas excepcionales que siguen creciendo.
Muchas de ellas se están apretando el cinturón, lo que mejorará sus márgenes.
Y la mayoría, gracias a las caídas generalizadas, cotizan hoy a precios de ganga.
Lo más probable es que, aunque aún quede recorrido hacia abajo, lo peor del temporal haya pasado ya.
Hoy, más que nunca, es fundamental pensar a largo plazo.
Es fundamental recordar que cuando invertimos, nos estamos conviertiendo en propietarios de empresas reales con negocios reales.
No compramos acciones. No compramos memes. Compramos empresas excepcionales.
Invertir en una cartera de las empresas que dominarán el mañana es una forma segura de construir riqueza a largo plazo.
Por eso, te invito a que te olvides de lo que hace el mercado y mires hacia adelante.
Las cosas mejorarán, te lo prometo.
No sé exactamente cuándo, pero lo harán.
Y querrás tener acciones de todas esas empresas cuando lo hagan.
Mientras tanto, ya sabes dónde encontrarme si puedo ayudarte.
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